jueves, 29 de diciembre de 2011

PLENO INVIERNO/YULE AL CALOR DE LA LUMBRE. Algunas tradiciones populares.




Las calles iluminadas, los escaparates adornados convenientemente (desde hace un mes antes incluso), los vendedores de lotería haciendo su agosto (a pesar de que estamos en diciembre), carros llenos hasta arriba de comida en los supermercados y una retahilla de villancicos berreados en los altavoces de los centros comerciales (hormigueros humanos) y que se repiten cual mantra.
Como casi todas las celebraciones multitudinarias, se ha perdido el sentido originario. Lo sagrado se ha vuelto profano y se ha convertido en una excusa para gastar más de la cuenta y dejar de trabajar por unos dias. La parafernalia de las fiestas navideñas ha trascendido su sentido religioso y por eso es celebrada incluso por ateos (personalmente conozco unos cuantos que así lo hacen). Todos se suman a la fiesta, pero sin saber bien por qué.

Los ciclos estacionales, las lunaciones, los solsticios y equinoccios eran los que antaño determinaban el paso del tiempo, concebido como cíclico y no lineal como ahora.
El solsticio de invierno ha tenido y tiene mucha importancia en infinidad de culturas, pero casi todas ellas tienen que ver con el renacimiento del Sol. Desde las celebraciones del sVI en Japón por el renacimiento de Amaterasu-sama, pasando por el Deuorius Riuri galo del Calendario de Coligny, el Sol Invictus romano, el Yule escandinavo o el Zistane Seva kurdo.

Antiguamente se creía que durante los días más oscuros del año, las almas de los difuntos regresaban entre los vivos, razón por la cual se les dejaba comida y bebida en sus casas de origen.
Los antiguos veian crecer las sombras con temor. Los días eran cada vez más cortos y frios. Ante el temor de que el Sol no volviese a aparecer por el horizonte, realizaban ritos de fuego para que volviese a aparecer (una antigua forma de mágia simpática). Esta tradición ha sobrevivido hoy día en algunos lugares, como por ejemplo la "Hoguera de los Quintos", que se enciende la noche del 31 de diciembre en Robledo de Chavela (Madrid).

Cada región de España, fiel a su história y a su heréncia, tiene sus tradiciones para estas fechas, aunque por causa de los medios de comunicación se ha producido una espécie de globalización, que ha ido mezclando tradiciones de varios lugares. Desde las grandes capitales (sobretodo de Madrid), las tradiciones se fueron introduciendo en los hogares de las zonas rurales (la típica manía de los """pobres""" de querer imitar a los """ricos"""). Luego la cultura anglosajona nos metió a Papá Noel (inicialmente llamado san Nicolás, que resultó ser un obispo de origen turco que repartió la fortuna que heredó de sus padres entre los más necesitados y que daba regalos a los niños en Navidad para conmemorar el "regalo" de la venida de Jesús; luego pasó a ser el viejo barbotas "cocacolizado" que todos conocemos), el Jingle Bells y la costumbre del "filántropo navideño"...

Algunas de las tradiciones de la Comunidad Valenciana que he podido recopilar son las siguientes:

-Los VILLANCICOS, llamados "nadales", tradicionales, antes de que irrumpieran "los peces en el rio", "la marimorena" y demás, eran "La nit de Nadal", "Pastorets i Pastoretes", "L´olla de Nadal", "A la rum-rum"...
Estos villancicos tradicionales fueron recopilados aqui en Alcoy por el Grup de Danses Carrascal, en un CD bajo el título. "L´Asguilando".









-En cuanto a la GASTRONOMÍA no hay que dejar de citar el celebérrimo turrón, pero no el de chocolate,ni de frutas confitadas, ni el de nata ni cualquier otra bizarra denominación sino el turrón de verdad, el que se hace con almendras y miel (o azucar). El "blando" y el "duro" de toda la vida.
De origen árabe, este dulce fué traido junto con su cultura a tierras alicantinas, donde finalmente acabó dando lugar al turrón de Alicante (duro) o al turrón de Jijona (blando).
Por no hablar de otros dulces como Coques cristines (también elaboradas con almendra), o de los "rotllos", unos dulces en forma de rosquilla hechos de licores, como arrope, aguardiente...

Mi abuela me contaba que cuando era pequeña la Nit de Nadal no se celebraba con tanta opulencia y que eso era una "moda" posterior. Parece ser que antiguamente eso de comer hasta reventar en Nochebuena (aqui llamada "Nit de Nadal", esto es, Noche de Navidad) no era la costumbre, sino que se hacía una cena ligera para poder comer al día siguiente las tradicionales pelotas de carne cocidas en caldo de puchero, las llamadas "pilotes" o "tarongetes" por ser del tamaño de una naranja mediana...hasta que la radio y la televisión nos dijeron que los "castellanos" (aqui se suele llamar "castellá" a quienes vienen de zonas castellanoparlantes, no importa si son castellanos, andaluces o madrileños) lo celebran a lo grande, con un banquete donde no faltan gambas y otras delicias. Los anglosajones añadieron el famoso pavo de navidad


 -Cáda Navidad se representa en Alcoy un espectáculo de marionetas datado del s XIX, que escenifica fragmentos del belén tradicional junto con algunos cuadros costumbristas alcoyanos. La particularidad de esta obra es que los muñecos son del antiguo y prácticamente desaparecido tipo "peu i vareta" es decir, van sujetas a una varilla metálica mediante la cual son manipulados desde debajo del escenario por los operadores. Los muñecos se mueven a través de unos railes distribuidos por la escenografía. Es el BETLEM DE TIRISITI.







También en Alcoy tiene lugar la CABALGATA DE REYES más antigua de España (1886) y en la cual el rey negro es Gaspar (a diferéncia del resto del mundo, donde es Baltasar...).








Los pajes reales o "negres". En Alcoy era costumbre designar como "moro" o "negre" a los extranjeros. Parece que esto data de cuando estas tierras fueron invadidas por los musulmanes, no en un sentido racista, sino más bien para diferenciarse del invasor. En la Cabalgata los "negres" son los extranjeros venidos de oriente, lo cual añade una nota de exotismo a la fiesta. Y de hecho, en Alcoy, más que "papanoeles" se suelen colgar "negrets" de los balcones, pues son estos personajes quienes se encargan de repartir los regalos a los niños.

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Desde un punto de vista más "brujesco", en mi tradición celebro la llegada del Nuevo Año con la noche más larga. La oscuridad es germen para el nuevo día (como los antiguos celtas cuento la llegada del "día" con la noche anterior), pero también para el Año Nuevo. ¿Y qué mejor forma de celebrarlo que junto a la chimenea, quemando el Tronco de Yule?. También llamado llamado Tió de Nadal en la zona de Cataluña, y cuyas cenizas usaré para trazar mis sellos en el suelo cuando realice mis ritos, así como para bendecir objetos o lugares.


El arbol de Yule, reminiscencias del Ygdrasil o de la tradicion de colgar ofrendas a los Dioses en los arboles, adorna mi casa:

 Tras limpiar a fondo la casa (hago limpieza general DE TODA la casa cada solsticio y equinoccio, para echar afuera los males de la temporada pasada y empezar la nueva con energias nuevas) y vaporizar Agua de Ruda (hecha con ruta graveolens, planta usada para alejar malos espíritus, y sal, con sus correspondientes conjuros) en cada habitación, deposité una copa de vino y un poco de pan con queso en cierto lugar de la casa, para los antepasados. La cena de la noche del Solsticio la realicé en familia y dedicada a mis seres queridos fallecidos.

Aquella noche, la más oscura, honré a la Vieja Maestra Luciferina, que yace en el Inframundo y que, según se cuenta en sus mitos, se prepara para renacer en primavera. En medio de la oscuridad y el frio del invierno, cuando todo parece muerto y estéril, yace la promesa del retorno de la luz y el calor en primavera. Así como ante una adversidad que aparentemente nos desborda, hemos de recordad que todo acabará al final. La noche del solsticio es buena para realizar adivinaciones y augúrios sobre el Año que comienza. Yo suelo usar el tarot o el Espejo Negro para llevar a cabo ritos adivinatorios.


Días después hice una salida al campo para ir a visitar la Cova l´Avern, en Onteniente...pero esto ya lo contaré en otro post.

2 comentarios:

  1. Felicidades por este blog! Me encanta! Un saludo grande desde Canarias! :-)

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  2. Hola, me llamo Marta y me está encantando tu blog. Lo acabo de descubrir. Estoy estudiando Brujería tradicional y digamos que estoy muy interesada en la Brujería del Cerco por una serie de sincronías y diversas situaciones que me han llevado a ese camino. Mi blog no está actualizado por falta de tiempo pero a ver si puedo ponerme con él ahora que dispongo de un poco de más tiempo libre a raíz de un cambio de horario estupendo en mi trabajo. De momento no es muy brujeril y tiene incluso alguna incursión wiccana pero no soy wicca, me considero bruja. Un abrazo y voy a seguir leyendo tu blog, es pura magia. Me gustaría que estuviésemos en contacto si te apetece, claro. Un abrazo.

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