Mis manos no paran quietas y por eso me encantan los trabajos manuales de todo tipo, desde alfarería a tallado de madera.
Con la corteza de un pino se pueden hacer todo tipo de figuras, si tenemos algo de maña y mucha paciencia. No hace falta ser una espécie de Miguel Ángel, solo nos basta algo de destreza manual y mucha imaginación. Estas figuras suelo depositarlas en lugares naturales como ofrendas. No son la octava maravilla del mundo, pero las hago poniendo toda mi gratitud en ellas.
Con un pirograbador se pueden hacer cosas interesantes, como una reproducción de los ídolos oculados, tan abundantes en el Mediterráneo y que representaban a la Gran Madre.
Lo malo de ver solo por un ojo es que no calculo bien donde pongo el pirograbador y acabo marcándome como una ternera.
Con conchas y trozos de moluscos marinos también hago figuras, pegándolas en la forma deseada.
Desde que era pequeña que me ha encantado dibujar. Lapiz, borrador, un cuaderno de dibujo y una telelupa son mis herramientas para plasmar lo que imagino.
Pero para belleza y arte, nada como pasear estos días por los campos y ver los almendros en flor. No hay mejor fuente de inspiración que la Naturaleza...
No hay comentarios:
Publicar un comentario